Análisis de rostros

Hoy vamos a estudiar a una de las figuras más importantes del mundo del arte: Van Gogh. El artista falleció a la edad de 37 años sin haber vendido ni uno solo de sus trabajos y hoy en día sus lienzos son admirados por millones de personas en todo el mundo.

Su marco era retraído con movimientos de contención a nivel cerebral y emocional y un modelado abollado. Nos indica que era una persona sensible, ensimismada, temperamental y de difícil adaptación al mundo exterior. Esa gran importancia que dedicaba a su mundo interior le hacía  sentirse muy diferente de los demás. Su personalidad era enigmática, difícil y contradictoria.

Su gran frente inclinada nos indica que era muy intuitivo, que aprendía haciendo (fue esencialmente auto dictada) y que se planteaba objetivos importantes con desafíos de gran alcance. Esa frente en proyección le daba también un punto de rebeldía, de no seguir las reglas ni las normas para poner su sello especial en todo los que hacía. No le gustaba tomar el mando ni obedecer a órdenes pero su individualismo le empujaba a mantener el control creativo de todos los proyectos en los cuales participaba. 

Más que un cerebral, Van Gogh era una persona muy emocional y de forma introvertida.

La expansión de su nivel afectivo nos indica que necesitaba compartir sus estados de ánimo, sentirse escuchado y querido pero le resultaba complicado sentirse entendido por los demás. Su intensa vida interior unida a su gran imaginación le llevaba a soñar en un mundo mejor e idealizar (pómulos muy altos) los conceptos de amistad, de familia, de amor, de humanismo. Además de ser el nivel de su rostro más importante, el nivel afectivo de Van Gogh era el más conflicto con fuertes antagonismos y se veía afectado de una cierta parálisis emocional. 

El nivel instintivo de Van Gogh estaba en fuerte retracción respeto al nivel cerebral y emocional. Su arraigamiento con la tierra era débil, estaba desconectado del aspecto material de la vida. De hecho necesitó apoyo financiero de manera continua. Cuando tenía 25 años, le despidieron como trabajador en la galería de arte porque interponía sus gustos personales sobre las ventas que debía hacer. Su preocupación se centraba en la belleza y la estética artística. Pero la combinación de movimientos de retracción y de contención en su nivel cerebral e instintivo nos revela que sabía aplicarse una disciplina de hierro y tenía un comportamiento en ciertos aspectos ascético.

Esos antagonismos fuertes que nos permite apreciar su rostro fueron una fuente de inestabilidad y de conflicto para Van Gogh pero constituyeron un motor importante e imprescindible para su creatividad.

Todo lo que hizo Van Gogh tenía que ser único e irrepetible.


 
 

 

Qué es la morfopsicología

La morfopsicología es una herramienta de diagnóstico muy precisa de la personalidad a través del estudio de los rasgos del rostro. La creó en 1937 el psiquiatra francés Louis Corman.

Tiene muchos campos de aplicación, entre ellos el crecimiento personal, la comunicación con los demás, la terapia, las ventas y los recursos humanos.