Entrevista realizada en agosto 2013

por Alice Brooksbank, colaboradora de Guid Publicaciones:

Guid Publicaciones es la editorial que ha publicado la traducción al castellano de la obra maestra «Rostros y Carácteres» del creador de la morfopsicología Louis Corman. Esta traducción ha sido supervisada por Benoît Corman.

GP: Considero que la morfopsicología es una ciencia ‘alternativa’, que es bastante desconocida por el público en general. Para los que saben poco sobre el tema, ¿podría explicar brevemente sus conceptos principales?

Benoît: La morfopsicología se basa en una ley biológica universal: cualquier organismo vivo se adapta constantemente al entorno en el cual evoluciona, a la búsqueda de un equilibrio. Es lo que llamamos epigenética. Esta ley se aplica, por supuesto, al ser humano y especialmente al rostro que es la parte del cuerpo que más rápidamente evoluciona. Por lo tanto, nuestra cara es la parte de nuestro cuerpo que mejor indica cómo nuestra morfología se adapta al entorno en el cual evolucionamos. Hoy en día, es posible observar en laboratorios cómo las células del rostro (y del cuerpo) se modifican para adaptarse al entorno psicológico de una persona. Los científicos han comprobado que si experimentamos un cambio psicológico, nuestra biología cambia. La morfopsicología ha hecho el recorrido opuesto: se basa en lo biológico para deducir lo psicológico. Establece cómo descodificar el funcionamiento psicológico de una persona en base a las formas de su rostro. Esta ciencia establece un método para examinar las formas (morpho) y sigue un hilo conductor para interpretarlas.[/wpspoiler]

GP: ¿Es una ciencia?

Benoît: La morfopsicología no es una ciencia exacta como las matemáticas, ni una ciencia experimental como la física. Como la medicina, la morfopsicología es una ciencia clínica, es decir, que se basa en la observación directa para deducir hipótesis de trabajo. De esas numerosas observaciones, se han deducido leyes que deben ser manejadas como prudencia, como en medicina, ya que los imponderables siempre pueden desempeñar un papel importante. Además, es también una ciencia analógica, ya que muchas deducciones se apoyan en analogías con el mundo animal o vegetal. Las leyes de la Morfo-Psicología son leyes biológicas, por lo tanto, son aplicables a cualquier ser vivo.[/wpspoiler]

GP: Teniendo en cuenta que el autor del libro, Dr. Louis Corman, es francés, ¿la morfopsicología tiene más reconocimiento y estatus en Francia? ¿Son sus doctrinas ampliamente aceptadas?

Benoît: La morfopsicología ha sido creada por el Dr Corman, médico psiquiatra en los años 30 del siglo pasado en Nantes (bretaña francesa). Usó fuentes muy distintas de numerosos autores a nivel internacional que muy a menudo se ignoraban y tuvo el mérito de hacer la síntesis. El Dr Corman creó en 1980 una escuela oficial de morfopsicología en Paris para la divulgación de esta ciencia y la formación de morfopsicólogos. Desde hace 10 años, esta escuela y los manuales de morfopsicología escritos del Dr Corman están experimentando una expansión internacional. Pero hemos tenido que esperar hasta 2013 para tener traducido al castellano, por primera vez, la obra más importante del Dr Corman sobre morfopsicología, “Rostros y Caracteres”.[/wpspoiler]

GP: ¿Cuándo y por qué se interesó en la morfopsicología? 

Benoît: Mi encuentro con la morfopsicología es una ‘casualidad’ de la vida… El hecho desencadenante fue la palabra Corman, apellido que comparto con el creador de la morfopsicología sin tener, con Louis Corman, ningún enlace familiar. Así identifiqué hace varios años esa ciencia que enseguida me llamó la atención; acto seguido me puse en contacto con un morfopsicólogo en Barcelona para ponerle a prueba y escuchar lo que veía en mi cara. Su diagnóstico me dejó asombrado. Desde entonces me formé con la Société Française de Morphopsychologie y ahora mi objetivo es compartir los beneficios de esa herramienta con todas las personas que puedan sacarle provecho para sí mismos y su comunicación con los demás. [/wpspoiler]

GP: ¿La cara es algo que le ha interesado siempre, incluso cuando era pequeño?

Benoît: La verdad es que nunca sospeché que se podía sacar tanta información valiosa de la cara hasta descubrir esta ciencia. Lo que sí me caracteriza desde que soy niño, es esa inquietud interior por indagar lo oculto desde una mirada distinta y con profundidad. Además, soy una persona muy visual: me gusta procesar las informaciones con imágenes. Y siempre me ha gustado observar las caras de la gente. Para mí, la morfopsicología es el puente perfecto entre lo visual y la abstracción profunda.[/wpspoiler]

GP: ¿Es algo que ocupa sus pensamientos cuando se encuentra con la gente por primera vez, en las calles, en los bares o en restaurantes? ¿Analiza siempre a las personas que le rodean?

Benoît: La morfopsicología es una herramienta que se puede usar cuando uno lo considera oportuno. De forma general, yo sólo me centro en observar con detenimiento la morfología de una persona cuando su conducta me llama la atención de una forma u otra o cuando una persona reúne unos rasgos faciales muy particulares. Hacer un análisis morfo-psicológico requiere una observación con detenimiento y un trabajo de síntesis; ese esfuerzo hace que a diario siga usando primero mi intuición cada vez que veo un rostro nuevo. Sólo uso mis conocimientos de morfopsicología para enriquecer y canalizar esa intuición cuando quiero profundizar mi comprensión de una persona. Para sacar de dudas a personas que se hacen esta pregunta, les invito a que pregunten a los músicos que conocen si esos músicos piensan y visualizan partituras cada vez que escuchan música…[/wpspoiler]

GP: ¿Considera que puede ser una forma de prejuzgar a la gente? ¿Es más un obstáculo o una ayuda?

Benoît: Todos hemos escuchado el dicho popular “No se debe juzgar un libro por la portada” y que no hay que juzgar a las personas por su apariencia. Ahora bien, si nos sinceramos, cuando vemos una cara nueva: ¿qué nos pasa? ¿Suspendemos nuestro juicio y nos quedamos la mente en blanco hasta conocer mejor a la persona… o enseguida nos hacemos una primera impresión y cae un primer juicio? La verdad es que de forma intuitiva o instintiva, mirando al rostro de una persona que no conocemos personalmente, solemos atribuir de entrada a esa persona unos rasgos de carácter sin que podamos explicar precisamente los fundamentos de nuestras suposiciones. La tendencia a establecer una relación entre las formas y la conducta es muy general y muy antigua. Por lo tanto, sin querer y sin saberlo, hacemos todos morfopsicología de forma básica, intuitiva e inconsciente. A veces nuestras intuiciones se confirman, a veces nos damos cuenta de que nos habíamos equivocado por completo. La morfopsicología nos ayuda a entender de forma más racional las tendencias naturales de los demás, su predisposición a comportarse de una forma o otra. Potencia nuestra comprensión y nuestra aceptación de los demás tal como son, en lugar de atribuirles unos rasgos que muy a menudo son una proyección de lo que nos atrae o nos repulsa.[/wpspoiler]

GP: ¿Cómo cree que la morfopsicología puede ser útil o necesaria, tanto en el lugar de trabajo como en el negocio? ¿A usted le ha servido en el entorno personal?

Benoît: La morfopsicología permite ensanchar y elevar nuestro nivel de percepción y dar respuestas esclarecedoras a las 2 preguntas siguientes: ¿Qué me pasa y por qué me comporto así? ¿Qué le pasa a esta persona y por qué se comporta así conmigo y/o con los demás? A mí, la morfopsicología me impactó personalmente, en primer lugar, por el salto de comprensión que me facilitó sobre el comportamiento de varias personas cercanas de mi entorno con personalidades y motivaciones muy distintas a la mía. En lugar de estar en el reproche continuo por las diferencias que me separaba de esas personas, me ayudó a reconocer y aceptar a esas personas cómo eran. Y como por arte de magia, esa nueva mirada que me proporcionó la morfopsicología transformó mi relación con esas personas y me ayudó a tomar decisiones efectivas. A nivel laboral, en cualquier profesión en la cual hay personas de por medio, la morfopsicología es aplicable y útil, sobre todo en las profesiones que se centran en ayudar a las personas a superar dificultades pasajeras y/o estructurales a nivel personal (médicos, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos, psicoterapeutas, coachs, etc) o profesional (educadores, trabajadores sociales, mediadores, abogados, etc). Mejora la capacidad para identificar el verdadero potencial y las dificultades naturales de los demás (docentes, RRHH, managers…) y facilita la comunicación humana (jefes de equipo, negociadores, atención al cliente…).[/wpspoiler]

GP: ¿Cree que la morfopsicología está cada vez más aceptada o investigada en un momento en que, culturalmente, la gente está obsesionada con la imagen?

Benoît: La morfopsicología no se basa en criterios de belleza, ni en la superficie estática de la cara en un momento dado, sino en un proceso de comprensión de una historia que está transcurriendo en lo más profundo de la persona. En mi opinión, la gente que se somete a una cirugía estética de la cara debería consultar a un morfopsicólogo para comprender lo que implican los cambios físicos que quieren realizar. La morfopsicología está cada vez más valorada como herramienta de comprensión de sí mismo porque realmente facilita una comprensión esclarecedora, partiendo de la fuente de dónde nace el carácter. Estamos en una época en la cual muchas personas se plantean cambios y la morfopsicología permite hacer un excelente balance sobre sí mismo. Otro motivo por el cual la morfopsicología se valora cada vez más es su comodidad de aplicación: no se requiere la participación de la persona estudiada que, por lo tanto, no puede usar ninguna artimaña para disimular o engañar.[/wpspoiler]

GP: Si es posible, ¿puede describir brevemente una característica facial clave que se encuentra comúnmente en las siguientes profesiones? Una enfermera, un periodista de investigación, un gerente de una gran empresa.

Benoît: Primero hay que recordar que la Morfo-Psicología, a diferencia de la fisiognomonía, no aísla un rasgo del conjunto para interpretar su impacto en el carácter del sujeto. Sin querer recurrir a los tópicos y sin que esto signifique que las personas que no tengan estas características físicas no puedan ejercer con éxito esa profesión, podemos hablar de la combinación de los rasgos siguientes como elementos que indican una cierta predisposición a involucrarse en las profesiones indicadas: Enfermera: pómulos prominentes (implicación en lo humano), nariz carnosa y vibrante (calor humano con capacidad de empatía) en un marco dilatado (facilidad de contacto, resistencia física y pragmatismo). Periodista de investigación: ojos pequeños y algo protegidos (selectivo y prudente en la toma de información, necesitado de pruebas, tendencia a la crítica) en un frente vertical (necesidad de estructurar, sentido del obstáculo) y un mentón en avance (combatividad, atrevimiento). Gerente de una gran empresa: frente alta y ancha (facilidad para desarrollar una visión global y concreta) en un marco óseo sólido, tónico, ancho y profundo (indicador de una necesidad de potencia y poder, y de influir de forma concreta en su entorno).