Un análisis de la personalidad con la morfopsicología se diferencia en 2 criterios importantes de otros métodos de evaluación de la personalidad:

  • El grado de PERSONALIZACIÓN del análisis

 Hoy en día existen muchas herramientas de diagnóstico de la personalidad. Algunos métodos famosos son el eneagrama, el big five o el indicador de tipo Myers Briggs basado en los trabajos de Carl Jung). La gran mayoría se basan en conceptos cognitivos que generalizan tipologías de carácter y pautas de comportamiento.

Definir nuestro carácter es algo complejo porque somos un conjunto de muchos rasgos que se combinan entre ellos de forma única.

¿Entonces cómo podemos aclarar cuál es nuestro propio funcionamiento psíquico que deriva de esa combinación única y tan peculiar de rasgos sin equivocarnos?

Por eso mucha gente rechaza estos sistemas de clasificación de la personalidad (con por ejemplo 4, 9, 16 tipos de personalidad…) porque piensan que encasillan a la gente y que solo son exactos de manera parcial y circunstancial.

La Morfopsicología no usa tipologías sino que hace la síntesis de la combinación de los distintos rasgos del rostro, y esas combinaciones son infinitas y únicas para cada persona.

Por eso la Morfopsicología garantiza un análisis 100% personalizado que refleja la unicidad de la persona y sus peculiaridades.

  • El grado de OBJETIVIDAD del análisis

¿Cómo podemos detectar si nos estamos atribuyendo características, virtudes o defectos que no son realmente importantes en nuestra personalidad?

¿Si uno no conoce su inconsciente que condiciona en gran parte nuestra personalidad, cómo puede dar respuestas objetivas?

Este problema se detecta  con lo que se llaman los test proyectivos (tipo test – batería de preguntas) que generan un alto grado de inexactitud en los resultados obtenidos. Por eso muchos test no son fiables o muy a menudo las personas no se reconocen del todo identificadas.

En un estudio morfopsicológico, la persona analizada no tiene que intervenir, no tiene que contestar a ninguna pregunta y por lo tanto no puede distorsionar el análisis de una forma u otra. Usando leyes biológicas, la Morfopsicología permite ir a la fuente del comportamiento e identificar las fuerzas inconscientes que lo condiciona. Solo nos basamos en la observación de la estructura de su rostro tal y como está al día de hoy, en base a varias fotos del rostro. Y no pedimos ningún dato adicional, salvo la edad y la lateralidad (si eres diestro o zurdo) y si la persona recurrió la cirugía estética.

Este proceso es único a la Morfopsicología y garantiza una mayor objetividad del diagnóstico obtenido.